¿Dónde está tu Mirada?

Alzaré mis ojos a los montes; ¿De dónde vendrá mi socorro?  Mi socorro viene de Jehová, Que hizo los cielos y la tierra. Salmos 121:1-2

Algunos de los salmos que David escribió son fruto de experiencias reales. Por ejemplo, al Salmo 3 se le llama ≪Salmo de David, cuando huía de delante de Absalón su hijo≫ (véanse también 51, 52, 54, 56, 57, 59). Pero otros parecen ser salmos generales que no surgieron necesariamente de un hecho determinado (53, 55, 58). Pero aun en estos fuertes salmos de lamentación, el salmista nunca se entrega a la Desesperación. El hecho de que lancemos protestas a Dios es demostración de esperanza en Dios y su sentido de la justicia. Esto tiene un importante mensaje para todos los creyentes. Podemos expresarle a Dios todos nuestros sentimientos, por negativos o llenos de reproches que sean. Y podemos estar totalmente seguros de que nos oirá y nos comprenderá. El salmista nos enseña que la oración más profunda es el grito que lanzamos cuando nos encontramos abatidos por los problemas de la vida.

En momentos de dificultades no podemos confiar totalmente en el apoyo humano, porque la ayuda del hombre es vana. La Biblia dice: que maldito es el que confía en el hombre y no confía en Dios. Jeremías 17:7.

Nuestra confianza debe estar completamente en Dios como hijos de él, Dios espera que depositemos nuestra fe en él. Jeremías 17: 8 dice: Bendito es el que confía en Dios.

               

CUANDO LLEGAN LOS MOMENTOS DIFÍCILES A NUESTRA VIDA:

En la vida del cristiano nos llegan muchos momentos difíciles y duros, momentos que pensamos que no podemos avanzar más en el camino del Señor, nos llega el desánimo, la tibieza espiritual. No queremos congregarnos, buscar el rostro del Señor, todo miramos mal, porque son momentos que creemos que nadie nos comprende.

Mira que te mando que te esfuerces y seas valiente; no temas ni desmayes, porque Jehová tu Dios estará contigo en dondequiera que vayas. Josué 1:9.

Esos momentos no son para mirar atrás, ni para renegar de la bondad de Dios, Dios las permite para moldear nuestras vidas y afirmarnos en su Palabra. La voluntad de Dios es que crezcamos en su gracia y el conocimiento de su hijo Jesucristo.

En lo cual vosotros os alegráis, aunque ahora por un poco de tiempo, si es necesario, tengáis que ser afligidos en diversas pruebas, para que sometida a prueba vuestra fe, mucho más preciosa que el oro, el cual aunque perecedero se prueba con fuego, sea hallada en alabanza, gloria y honra cuando sea  manifestado Jesucristo, a quien amáis sin haberle visto, en quien creyendo, aunque ahora no lo veáis, os alegráis con gozo  inefable y glorioso; obteniendo el fin de vuestra fe, que es la  salvación de vuestras almas. 1 Pedro 1:6-9

Es importante estar claro que como creyentes vamos a pasar por muchas tribulaciones, el Apóstol Pablo al escribirle a la Iglesia le enseña que es necesario que por medio de muchas luchas y tribulaciones entremos al reino de los cielos. Hechos 14:22. También hay que gozarnos en ellas. 5:3-5. Porque ellas nos forman y edifican en el camino del Señor.

El Dios que tenemos de nuestro lado es un Dios todopoderoso, él  nos ayudara en momentos más difíciles de nuestra vida, solo debemos depositar nuestra confianza en él y veremos su gloria y mano poderosa obrar en nosotros. Veamos lo que la Biblia dice del Dios que tenemos.

 Un Dios Protector. Desde Génesis hasta Apocalipsis, Dios ha asegurado continuamente a Su pueblo que:

“Ninguna arma forjada contra ti prosperará, y condenarás cada lengua que se levante contra ti en juicio. Esta es la herencia de los siervos de Jehová, y Su salvación de mi vendrá, dijo Jehová.” (Isaías 54:17)

Cualquiera que toque a los hijos del Señor y miembro de Su cuerpo que anda en justicia y le sirve fielmente, está debidamente advertido que Dios es el gran protector y reivindicador de sus justicias (Salmo 105:14,15).

 Un Dios Poderoso. Una vez habló Dios; Dos veces he oído esto: Que de Dios es el poder, Y tuya, oh Señor, es la misericordia; Porque tú pagas a cada uno conforme a su obra. Salmos 62:11-12.

La hierba se seca, y la flor se cae; Mas la palabra del Señor permanece para siempre.  1ra de Pedro 1:25. Lo que Dios te ha prometido él, lo cumplirá porque él es un Dios Poderoso y no es hombre para mentir, ni hijo de hombre para arrepentirse.

Compasivo. Este atributo de Dios se Manifiesta  hacia toda persona.

 Los agobiados, Venid a mí todos los que estáis trabajados y cargados, y yo os haré Descansar. Llevad mi yugo sobre vosotros, y aprended de mí, que soy manso y humilde de corazón; y hallaréis descanso para vuestras almas; porque mi yugo es fácil, y ligera mi carga. Mateo 11:28-30.

 Los débiles en la fe, Como pastor apacentará su rebaño; en su brazo llevará los corderos, y en su seno los llevará; pastoreará suavemente a las recién paridas. Isaías 40:11; 42:3; con Mateo12:20.

 Los que son tentados, Pues en cuanto él mismo padeció siendo tentado, es poderoso Para socorrer a los que son tentados. Hebreos 2:18.

 Los afligidos, Y cuando el Señor la vio, se compadeció de ella, y le dijo: No llores. Y acercándose, tocó el féretro; y los que lo llevaban se detuvieron. Y dijo: Joven, a ti te digo, levántate. Entonces se incorporó el que había muerto, y comenzó a hablar. Y lo dio a su madre. Lucas 7:13; Juan 11:33,35.

 Los enfermos, Y saliendo Jesús, vio una gran multitud, y tuvo compasión de ellos, y sanó a los que de ellos estaban enfermos. Mateo 14:14; Marcos 1:41.

 Los pobres, Y Jesús, llamando a sus discípulos, dijo: Tengo compasión de la gente, porque ya hace tres días que están conmigo, y no tienen qué comer; y enviarlos en ayunas no quiero, no sea que desmayen en el camino. Mateo 15:32; Marcos 8:2.

 Los pecadores, Y al ver las multitudes, tuvo compasión de ellas; porque estaban desamparadas y dispersas como ovejas que no tienen pastor. Mateo 9:36; Lucas 19:41.

 El Salmista dijo en una ocasión: ¿Porque te abates, oh alma mía, y porque te turbas dentro de mí? espera en Dios porque aun he de Alabarle, Salvación mía y Dios mío. Salmos 42:11. En el Salmo 121, notamos que el Dios que tenemos es un Dios poderoso y protector, él nos promete: guardarnos de caer, de resbalar, él no se dormirá, nos guardara de todo mal, de la fatiga, del dolor y muchos más. No quitemos nuestra mirada de Dios, sin él, no podemos vivir. Él nos ayudara en cualquier circunstancia de nuestra vida. Muchos apartan la mirada de Cristo y la ponen en este mundo, en las cosas que perecen y se acaban, creen que Dios no les puede ayudar. Solo quiero preguntarte. ¿Dónde está tu mirada? ¿En quién la estas poniendo? ¿Dónde está tu fundamento?

Bendiciones en Cristo Jesús!

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